Wenn deseas refrescar tus productos de alpaca después de usarlos, simplemente cuélgalos para ventilar en el balcón (en el aire húmedo de la mañana, no al sol) o en el baño, en lugar de lavarlos. Después de solo unas horas, los posibles olores y arrugas desaparecerán por completo.
Al lavar, es importante evitar el calor y el exceso de detergente, ya que son los mayores enemigos de la lana de alpaca. La lana de alpaca debe lavarse a mano o en el programa de lavado a mano de la lavadora, utilizando preferiblemente un detergente suave para lana.
Después de lavar, simplemente estira suavemente para darle forma y déjalo secar al aire. No lo cuelgues, simplemente colócalo plano, ya que de lo contrario el tejido se deformaría y perdería su forma. También es importante evitar secar en secadora, ya que la estructura de la fibra se encogería.
Las edredones de alpaca solo se pueden lavar en una limpieza especializada.